¿Por qué las personas que son inteligentes no son felices?

Raj Raghunathan es un profesor asociado de la University of Texas y su trabajo analiza aquello que nos hace sentirnos felices y satisfechos. Su curso gratuito en línea A Life of Happiness and Fulfillment fue calificado como uno de los mejores del 2015 y su nuevo libro If You’re So Smart, Why Aren’t You Happy? nos motivó a hablar con él para descubrir qué es lo que hace infelices a las personas inteligentes.



De forma breve, ¿cuál es tu teoría para explicar por qué las personas inteligentes no son felices?

Primero, algunas de las cosas que hacen que alguien sea inteligente y exitoso –una tendencia a pensar demasiado, querer lo mejor de cada situación, ser determinado, etc.– se vuelven un obstáculo para la felicidad. En segundo lugar, porque no somos instruidos en lo que se necesita para tener una vida feliz y satisfactoria. Todo el mundo –incluyendo aquellos inteligentes y exitosos– comete muchos de los mismos "pecados de felicidad" (como no darle suficiente importancia a la felicidad).

¿Cuándo notaste por primera vez que ser inteligente no conduce a una vida satisfactoria?
Como la mayoría de las personas, lo he sabido como concepto abstracto –que el dinero, el poder, la belleza, etc. no compran la felicidad– desde hace mucho tiempo, quizá desde que nací. Pero lo noté como experiencia en algún momento en la primera década del siglo XXI. Entonces había completado mi doctorado y tenía un empleo que muchas personas considerarían genial. Sin embargo, había un cierto vacío y un sentimiento de "¿Esto es todo lo que hay en la vida?" Noté que muchos de mis compañeros de la universidad sentían lo mismo. Es ahí que me golpeó en verdad y decidí hacer algo al respecto y desarrollé un curso sobre "lo que se necesita para llevar una vida de felicidad y satisfacción".

¿Será posible que las personas inteligentes tengan razón y la vida simplemente sea deprimente?
Escucha, no hay duda de que no puedes mantener ciertos tipos de sentimientos positivos por siempre: nuestra tendencia de adaptación no lo permite. Por ejemplo, no puedes obtener el mismo placer del décimo pedazo de chocolate que del primero. De forma similar, los sentimientos positivos de recibir un aumento no durarán mucho y pronto necesitarás otro para ser feliz de nuevo. Así que, la primera noble verdad que plantea el budismo –que "la vida es insatisfactoria"– tiene algo de razón.

Pero, algunas personas consiguen llevar vidas que son satisfactorias y llenas de significado, ¿cierto?
La pregunta es, ¿qué están haciendo estas personas de forma distinta? Una vez que investigas con seriedad esa pregunta, creo que descubrirás que hacen dos cosas. Primero, parecen perseguir metas distintas: aquellas que conducen a un aumento de felicidad –como darle prioridad a sus relaciones sobre el estatus, o a las experiencias sobre las posesiones materiales. En segundo lugar, descubres que su actitud ante la vida es distinta. De alguna forma son mejores para dejarse llevar. Esa actitud está basada, desde mi perspectiva, en una creencia implícita de que la vida es buena y que les sucederán cosas buenas –lo que llamo una "postura mental de abundancia". La buena noticia es que estas cosas pueden ser aprendidas. Y la mejor noticia es que aprenderlas no sólo hará que seas más feliz, también te convertirá en un mejor ser humano y serás más exitoso en el trabajo, particularmente si tu trabajo involucra creatividad y manejo de personal.

¿Siempre ha sido de esa forma, o hay cosas sobre la vida moderna que hacen que quienes tienen éxito se sientan menos satisfechos?
No estoy seguro de estar de acuerdo con que la vida moderna nos haga menos felices. Podrías argumentar que hay aspectos de la vida moderna que hacen que sea más difícil sentirte satisfecho con lo que tienes. Pero la infelicidad, o de forma más precisa, la sensación de insatisfacción, ha sido reconocida como fundamental para la experiencia humana. Es por eso que siempre hemos tenido un interés en el tema de la felicidad, desde Buda hasta Aristóteles o los científicos modernos.

Si tienes a una persona inteligente pero infeliz en tu vida –o tú mismo eres una– ¿hay algo que puedas hacer todos los días para mejorar la situación?
He escrito extensivamente sobre esto. Primero, entiende que ser una persona infeliz es más difícil que lidiar con una. Alguien que es infeliz debe vivir consigo mismo 24 horas al día; tú sólo tienes que hacerlo por algunas horas. Así que, un intento para comprender por qué esa persona es infeliz podría valer la pena si lo que quieres es ayudarla.

En segundo lugar, reconoce que la razón por la que nos molesta lidiar con personas infelices es que nos hacen sentir igual. Así que, en otras palabras, si pudieras descifrar una clave para mentener tu propia felicidad, lidiar con alguien infeliz no sería tan difícil. Claro que no es sencillo tener control de tus propios sentimientos. Pero la buena noticia es que se puede aprender, como cualquier otra habilidad.

En este contexto es importante tomarte el tiempo para ser tú mismo. La caridad comienza en casa y si no eres feliz contigo mismo, no podrás lidiar de forma efectiva con otros. Eso me lleva a un libro que acabo de publicar al respecto, puede ser de gran ayuda.
 


Fuente: http://latam.askmen.com